sábado, 13 de septiembre de 2008

LET' EM IN


Tartamudeo torpemente algunas líneas. No sé cómo llevar una conversación contigo… apareces de repente…


Lebu: ¿te sientes muy suficiente caso?, ¿piensas acaso escribir la misma mierda transable de siempre… los lugares comunes, el sensibleo mediocre a precio contado?... mírate y mírame.


Yo: estoy ebrio, me he tomado esta botella sólo… Paula me aguarda en el dormitorio, lee tranquila… ¿a qué vienes?, eres una comarca perdida en el mapa de un cuento llamado Araucanía en un país de mierda llamado Chile que no te quiere. Sólo cuentas derrotas, penas y lloriqueos… eres sólo una circunstancia; esfúmate!!


Lebu: yo soy tú.


Yo: hice otros mapas, me los inventé. Viví y crecí solo.


Lebu: soy un espectro… tu verdad onírica… habito discretamente tu razón… muerdo la carne de tu memoria.


Yo: estoy ebrio… o esquizofrénico… la verdad me dueles. Escucho a Mc Carteney; “someone knoking on the door, somebody ring the bell…” una canción que habla de un sueño en que aparecía su familia y amigos… es él en plural… en su canción – sueño no hay bien ni mal, la gento sólo pasa… que oportuno no??.


Lebu: soy tu patria, comunidad ideal, tu himno profético… tu arte… el mesiánico avenir feliz que fabricas, hombre – tiempo… y amargo a la vez; soy quizás tu cáliz de la amargura, tú sabes…


Lebu: bebe lo último que queda y vete a dormir… no perturbes el sueño de tu compañera… estaré viéndote sentado al frente mientras sueñas; con llanuras y extensas fronteras… mares y horizontes… siempre seré tu trama.

domingo, 15 de junio de 2008

Swimming In Your Ocean... I hope you’ll understand


(Crash test dummies god shuffled his feet, sello Arista 2002)


Un día dije que significabas una ventana. No sé cómo ni porque, pero por tu entremedio atravesaban tenues luces… esas que logran burlar cualquier clase de rendija y que cuelan las más tenaces persianas. A ratos luces, a ratos sobras… fuiste una ventana más bien esquiva, algo brumosa también. Y sin embargo atravesaron destellos, sólo visibles a mi optimismo, tozudez y maldito empeño.

Tenues rayos que trazaron mi cuarto, vodka y algo de música. Imágenes escurridizas intentando armar lo hondo, lo profundo. Fuiste siempre un buen trago y acordes simples… nada “hard”, ninguna dosis ansiolítica. Los viajes a tu vacío fueron siempre de guitarras sencillas, coros claros… algo de folck, algo sinfónico.
Hoy No hay vodka, sólo yo y el inmenso océano negro de tu ventana… descubierta a la noche y la ciudad con sus insignificantes luces humanas.

Suena “Swimming in your ocean” de los crush test dummies… los coros se suspenden casi cayendo al abismo, los ecos y guitarras son melancólicos y mortales puntazos.
Hoy por primera vez estas.


lunes, 10 de marzo de 2008

BESTIA NEGRA




Ese 25 de diciembre no fue tan distinto de otros. Reunión familiar y conversación coloquial a granel. Mis afanosas cuñadas entrando y saliendo de la cocina buscando orden en su cosmos alterado. Retazos de papeles de regalos, envoltorios, platos con sobras trasnochadas… como restos de un meteoro “pascuero” estrellado contra el cotidiano en noche buena. Yo continúo con mi cerveza cañera tomando el sol de medio día. Paula, pese al disimulo de las miradas inquisidoras de las mujeres, literalmente “no estuvo ni ahí”… era su primera navidad junto al Clan y rayó la cancha “de una”.



Breve revisión a lo que se nos viene en el nuevo año. Mi hermano mayor improvisa una rueda con sillas de playa sobre el pasto y se sienta a conversar de lo prosaico y lo sublime con una floja escoba en las manos, su esposa lo ojea a ratos en su ir y venir. Mi Padrastro aprueba la tenida polo dominguera que luce el viejo chico del pololo de mi hermana menor… llegó hace algunos minutos saludando con pan de pascua y cola de mono “de su mamá”… el pequeño sujeto suda.




Una extraña noticia vuela al medio día ese 25 de diciembre; había muerto James Brown… comento.¡Negro piñiñento ese! – rezongó a la distancia y a medio reír una tía de visita… piadosa, austera y muy “Chillaneja”. Me volteo, la miro perplejo entre el ceño y los lentes, me giró nuevamente y miro a los del conversatorio… la muerte del “señor dinamita” había pasado inadvertida.



James Brown: Iniciador del Funkie y del Hip Hop, señor del Soul, grande de la música contemporánea y negra. Genio de sudorosa corporalidad escénica y musicalidad impresionante… tipo violento, de actitud temeraria y anárquica frente al orden… nacido miserable y casi muerto… criado en un burdel. Pienso en su “música de vida”, en su génesis de ser humano, su destino… su existir. Brown es una voz certera… una conciencia. Un Moisés moderno, un “salvado de las aguas”. Nació para sacudir y remecer al anestésico mundo blanco, anglosajón y protestante que le negó desde la cuna.Pienso en los testimonios musicales rebeldes que irrumpen las convenciones… como el de Brown.



Pienso en aquella guturalidad, en la inquietante y sorprendente denuncia de los cuerpos y los ritmos en escena, en las almas descentradas e incómodas… en la euforia o el lamento del canto y el instrumento expuesto, latente a la vida y la incomprensión exterior… y pienso en aquella genialidad que trasciende a la propia ruptura… a la propia crisis. Brujos artistas, antiguos “Chamanes” que acompañan al hombre desde siempre… desde la caída celestial original.




Instrumentos de la búsqueda ancestral, la pregunta y el camino. Nos hacen retornar al ser, a su regeneración… símbolos en sí mismos, con sus invocaciones mágicas… en cada lapsus espectral.
En esa cópula genial y perpetua con el Tiempo se halla la lírica utópica… la astuta sobrevivencia del género Humano… sumergiendo el viejo orden e instaurando uno nuevo, anunciando el “a venir” de otro hombre… uno cada vez más semejante a sí mismo.




Pienso en Violeta, en Morrison, en John, en George, Silvio… pienso en Aretha, en Cecilia, en Marvin, en Compay, también en Celia… pienso en Víctor, en Janis, en González, Charly, en Duke, en Wolfgang, en Bob… Pienso en las sacudidas al orden conservador (cualquiera sea este), en su irremediable decadencia… por habitual, abúlico y aburrido, por mudo, por insustancioso, por evidente… por pretender la eternidad a contra pelo de la naturaleza de las cosas… Las élites y sus pequeñas y miserables geografías de arrivismo nunca podrán oír esta música universal.

domingo, 9 de marzo de 2008

CABEZA DE MÚSICO


Antes antes de ponerme a escribir cosas por aquí y por allá; quise ser músico.

Dediqué buena parte de mis holgazanas tardes al Rock; tarros, pianos, cajas y cables enloquecieron a mis padres.

Nunca supe bien si buscaba expresar alguna sensibilidad o arruinar simbólicamente la miserable forma de vida familiar a la que me encontraba sometido. Insoportables ruidos navegaban por mi adolescencia tanto como por los pasillos de aquella casa.

Tanto quise ser músico que tuve una novia Cellista llamada Bárbara, con quien viví en un ático del puerto. La amé tanto como a su música. Tanto, que el pulso de sus blancos y finos dedos sobre cuerdas gastó y arruinó mi corazón de trapo. Una tarde me hechó de casa, lanzó mis pertenencias desde el ático. me dijo "nunca te interpongas entre el Cello y yo". No lo soporte y lancé su Cello desde aquel mismo ático.

La razón finalmente se impuso a través del tiempo. abandoné aquella loca idea de "vivir del aplauso", domestiqué mi guitarra y me sometí a la ortopedia del verbo escrito para correjir mi desviada y contradictoria humanidad.

Mis padres y Bárbara aseguraron no enteder que pasaba por "mi cabeza". disciplinado en las letras, aficionado a la guitarra, he decidido hacer ambas cosas a medias y todo a la vez; "escribir acerca de música". soy un "Cabeza de músico"